Muchos emprendedores fracasan no por falta de ideas, sino por cometer errores que se pueden evitar.
- No validar la idea antes de invertir tiempo y dinero.
- Querer crecer demasiado rápido sin tener una base sólida.
- No controlar los gastos ni separar las finanzas personales de las del negocio.
- No invertir en marketing digital (pensar que los clientes llegarán solos).
- Trabajar sin estrategia ni objetivos claros.
Evitar estos errores puede marcar la diferencia entre cerrar a los 6 meses o construir un negocio rentable.